Por Verónica Maddonni.
Dentro de la psicología se distinguen fundamentalmente dos orientaciones o corrientes psicológicas a saber:
Psicoanálisis freudiano- lacaniano y terapia cognitiva- conductual.
Estas distintas orientaciones, responden a diferentes concepciones antropológicas, ideas singulares acerca del hombre. El psicoanálisis parte de la idea de un sujeto que no es libre sino determinado por su historia y la historia de las generaciones que lo anteceden, por eso mismo de lo que se trata en la dirección de la cura es del advenimiento de un sujeto con cierto margen de libertad. El cognitivismo presupone un sujeto libre, dueño de su voluntad y por lo tanto, es un sujeto pasible de recibir sugerencias de tareas, por parte de los terapeutas, para que algo se modifique. Es la teoría que cree en la prueba y el error, en la causa y el efecto.
El COGNITIVISMO se consolidó como corriente de la psicología a finales de los años 60. Aparece posteriormente al psicoanálisis. Supuso una vuelta a los procesos mentales. Busca que el tiempo de la cura sea el menor tiempo posible. Esta corriente cayó presa de la rapidez que viene con el capitalismo. El síntoma tiene que ser rápidamente solucionado. Sin tiempos, sin pregunta subjetiva. El terapeuta sugiere tareas para realizar y el síntoma mejora por un tiempo, pero luego retorna. Y retorna porque no se le da el tiempo necesario para ser descifrado.
El CONDUCTISMO se consolidó basando su teoría en los elementos observables del comportamiento. Huyeron de la interpretación de los actos en clave simbólica.
Esta corriente toma como objeto de estudio al individuo y su entorno.
Estas dos orientaciones forman la terapia cognitiva conductual en la actualidad.
El PSICOANALISIS freudiano-lacaniano, surge en el año 1896 con S. Freud y a su obra la continúa J.Lacan en el año 1926.Freud llamo al psicoanálisis, tratamiento psíquico, tratamiento del alma. Surge con el concepto de inconsciente, una nueva manera de abordar los problemas psíquicos. Antes de Freud, la clínica imperante era la clínica de la mirada, de la observación y la psiquiatría. Con Freud adviene la clínica de la escucha. El síntoma es considerado como lo mejor que le puede suceder al sujeto en tanto dice una verdad propia que requiere ser descifrada.
Por su parte J. Lacan, continúa la obra freudiana aportándole a la teoría freudiana los tres registros: simbólico, imaginario y real. Va colocando a la dialéctica en el medio de la escena.
A pesar de estas nuevas tendencias el psicoanális genera transferencia en la sociedad argentina, quizás porque se le da lugar a la subjetivad tantas veces arrollada por la historia de este país y quizás porque un tal J. Lacan dijo: “ no retrocedan ante la psicosis”. Con la introducción de esta idea, la psicosis pudo ser tratada, se descubrió que el delirio habla, y habla de una verdad del sujeto. J Lacan coloca de esta manera, la idea de que lo que falla, lo que no funciona, lo que queda desadaptado tiene un lugar y un lugar fundamental. Lo que falla nos hace humanos, la falta, los errores en el lenguaje, el síntoma, el delirio, etc. Los sujetos se anudan al psicoanálisis en tanto es la práctica de trabajar con lo que no funciona. En cambio, cuando lo que se ofrece es el éxito, la rapidez y lo completo ya no hay lugar para el deseo ya que el mismo se articula en relación a la falta. J. Lacan abre un juego que solo puede jugarse cuando una de las fichas está ausente. Relaciona el lenguaje con la falta de un significante y en tanto esa ausencia es como el sujeto puede seguir hablando. Si lo pudieramos decir todo ya no hablaríamos.
Para finalizar diré que la falta instala el deseo, y que se trata de abordar este punto desde el psicoanálisis, en contraposición surge el cognitivismo para aplastar al ser deseante, a través de instalar el éxito, la rapidez, lo racional y lo completo en el centro de la cura.