HUMANITARISMO IMPERIALISTA

Isabel Vileya

No tengo ninguna simpatía por los activistas mediáticos, menos aún por los que se prestan a ser hombres de Paja.

Hace unos años, se puso encima de la mesa toda una campaña mediática con la detención de la capitana de uno de los barcos de la flota de “Open Arms”, Carola Rackete, que lejos de visibilizar el drama migrante del Mediterráneo, contribuyo a transparentar el supremacismo europeo. Además de toda la parafernalia que ocultaba el trafico de personas y se tradujo en un efecto llamada que concluyó con la muerte de centenares de personas, opacada por los escándalos de los apremios a los «activistas» de ONG’s globalistas de la peor clase.

De nuevo asistimos a una cortina de humo. Hace cuatro días, se produjo un bombardeo sobre la franja de gaza, dónde murieron ochenta civiles en el silencio más criminal por parte de la «Comunidad Internacional». Hoy las noticias, son la detención de ciertos y renombrados activistas europeos, que muy probablemente culminará con la devolución a algún puerto europeo en perfecto estado físico y sin que haya mediado peligro alguno en su contra.

Son muchos los que quieren sustanciar el argumento de que la «Flotilla de la Libertad» visibiliza o pretende visibilizar la situación de Gaza y su población. Solo hay que ver que ONG’s están detrás de estos filántropos para comprender que esto no es más que una puesta en escena de un grupo de privilegiados jugando al activismo.

Estas acciones basadas en el humanitarismo sin causa política, son parte del relato dominante, y en estos esperpénticos episodios caritativos se nos va el perfil y el fondo.

El foco sobre seis niños pijos europeos, eclipsa la brutalidad real de Israel. Acompañándolos amablemente, el ente sionista genocida invasor, llega a parecer un Estado y de “Derecho”, defendiendo «sus» aguas jurisdiccionales. Tapan y ocultan la gravedad de que los blanquitos nos importen más rompiéndose uno a uno, mientras los Palestinos a los que dicen defender, que caen por millares no importan.

Sus vidas nunca han corrido ningún peligro, lo sabían antes de embarcar, y no se dirigían a Palestina a defender el derecho a la legitima defensa del Pueblo Palestino, sino a representar el pedigüeñeo y la caridad como forma abstracta de expiar las conciencias de turistas de las ONG’s.

En abstracto también ven y reproducen el propio conflicto a partir de un pacifismo neutral. Simplemente consideran una situación humanitaria a intervenir y no un conflicto político y su raíz.

La multifacética muchacha, niña prodigio del eco pacifismo, es en realidad una influencer bien instrumentalizada por el sistema, que milagrosamente aparece en asuntos y denuncias presuntamente polémicos y anti sistemas, pero en los que el denominador común es siempre una resolución favorable del conflicto en cuestión.

No es de sorprender que las oficinas de las ONG’s que apuntalan bien firme el sistema y son cómplices de las mayorías de los crímenes que supuestamente persiguen, saquen la artillería pesada para convencernos de que la verdad fundamental es la que ellos desean o necesitan enfocar.

Lo que si causa espanto, es que haya tanto pretendido revolucionario, coloreando una y otra vez un cuento tan burdo.

Revista comunista de análisis y debate