La democracia… esa superstición…

Por Lic. Alejandro Der

El 11 de mayo de 2025 se realizaron elecciones legislativas, en diferentes provincias, con una concurrencia muy inferior a lo esperado.

Según los resultados del escrutinio relevados al 14/05/25, con más del 98% de las mesas escrutadas y publicados por el diario Clarín[1], de los electores habilitados para emitir su voto, en la Provincia de Jujuy concurrió el 65.68%, en la Provincia de Salta el 33.85%, en la provincia de Chaco el 52.11% y en la Provincia de San Luis el 18.58%. Terminadas las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires, solo el 53% del padrón concurrió a las urnas[2]

¿Por qué la gente no fue a votar?

Dice un amigo, que si el voto fuera revolucionario, estaría prohibido. Y Lenin dice por ahí[3], que el sufragio universal es una especie de termómetro de la burguesía para medir el estado de conciencia del proletariado.

Difícilmente podamos saber qué pensó o piensa, cada persona para decidir no ejercer “su derecho a elegir gobierno”. Ni siquiera sabremos si tienen tan claras y conscientes las razones. Pero evidentemente, podemos suponer, a manera de explicación general, que “no les interesó”, que no encontraron, en la acción de votar, algún tipo de “retribución”, de “reconocimiento” que justificara el trabajo de “entregar tiempo”, presuponiendo que se trata de una acción social que, en sus resultados finales, no expresa intereses que los representa, por lo menos en lo esencial. Eso sí, En CABA el 1.90% votó en blanco (obteniendo un porcentaje mayor que 8 de las 17 listas presentadas), y allí no cabe duda que esas personas que se presentaron y emitieron su voto, no se sienten representados por ninguna de las ofertas políticas y lo expresaron claramente con su voto en blanco, claro que los votos en blanco y nulos, son sacados de la cuenta para el cálculo de los porcentajes de las fuerzas políticas con votos positivos. De manera que, para la Ley Nacional Electoral o el Código Electoral de CABA, son votos que “no expresan significado efectivo”, se los excluye; casi se los censura.

Evaluemos un poco, las razones que los analistas expusieron: En todos los análisis transmitidos por los medios de difusión que estuvieron a mi alcance, se puede observar la presencia de concepciones del tipo: “desencanto del gobierno actual”, “triunfo de la antipolítica”, “el gorilismo”, “crisis de representatividad”, “fragmentación de las fuerzas políticas del campo nacional y popular”, “estrategias políticas equivocadas”, “agotamiento del relato”, “culpa de la izquierda”, “culpa de Alberto”, “culpa de Massa”, “culpa de Cristina”, “culpa de Axel”, “culpa de Milei”, “culpa de la burocracia sindical”, “ausencia de una conducción de las fuerzas nacionales y populares”, “disputa por lugares en las listas y cargos, en lugar de unidad ante el enemigo común”, “control ideológico de la población a través de los medios de comunicación hegemónicos”, etc. [4]

Tomemos algunos ejemplos concretos:

En relación con las elecciones de CABA realizadas el 18/05/25, el Director de Consultora Proyección, Santiago Giorgetta[5], afirmó Yo no hablaría de mayorías por parte de Milei. No hay mayoría en las legislaturas. La primera minoría le quedó al peronismo de la ciudad. Eso por la parte numérica” (No ganaron las elecciones, se refiere a la composición de la Legislatura) … “Después, decíamos que 16 de cada 100 porteños votaron a Adorni…” (se refiere a la relación entre los votos de Adorni y el total de electores habilitados) “…Ahí tampoco hay una mayoría. La mayoría está en los que no fueron a votar” (alrededor del 46%, no son mayoría, en rigor, serían primera minoría. Pero, por supuesto, al no saber qué están expresando, ni siquiera eso.) … “Nosotros veníamos diciendo que había una gran chance de que los desencantados con Milei no vayan a votar” (aquí aparece la “culpa” de Milei).

Resulta interesante observar dónde ubica a “la mayoría”. ¿Son los desencantados con Milei? ¿nada más? Si sumamos los votos que obtuvo la lista de Milei, encabezada por Adorni, (30.13%), más los que no concurrieron (46%), obtenemos un porcentaje de 76%, nunca obtenido por ninguna fuerza política en CABA. Con esta simple suma, podemos decir que ese 46% no son, por lo menos exclusivamente, “desencantados de Milei”, de lo contrario, en las últimas elecciones en CABA, la fuerza política de Milei debía haber obtenido, por lo menos, el 76%.

Y agrega “En Capital había expectativa por el deber cívico de los porteños y porteñas –que uno no sabe cómo llegan a esos análisis– pero hay un rechazo alto al Gobierno y una fragmentación muy grande”.

En esta última afirmación, parece referirse a los “análisis” de ciertas fuerzas políticas (no deja en claro si es una, algunas o todas), acerca del “deber cívico de los porteños y porteñas”. Lo que queda claro es que descalifica esa expectativa sobre el “deber cívico” y por tanto, esos “análisis”; aunque según la línea lógica que despliega, ¿en qué razón justifica la concurrencia a votar? ¿en el convencimiento sobre la propuesta de los candidatos? Ciertamente, algunos, puede ser, pero habrá otros, que como de costumbre, votan lo “menos peor”; y otros que tendrán diversas razones.

En otro análisis publicado en el título: “Elecciones CABA 2025: la apatía y el ajuste se llevaron la victoria”[6]. Ya nos previene acerca del desinterés por las elecciones y el interés por el ajuste (y agrego: “desinterés por las elecciones” de algunas fracciones sociales e “interés por el ajuste”, de otras). Se afirma: “Un escenario de desesperanza que no logra ofrecer, al menos por ahora, una clara alternativa y que como en otros momentos históricos, la sociedad lo expresó con un desapego a la herramienta electoral.”“… haciendo que se parezca a un 2001 pero sin cacerolas, sin voto Mafalda y sin gente viajando al kilómetro 501 para evitar la multa por no votar.”

Aquí, aparece la ausencia de una “alternativa” como razón para la ausencia de votantes, para luego recordar una etapa histórica de protesta protagonizada por diversas fracciones de clase y sectores sociales que utilizaron el voto como otra forma de protesta. Hace referencia a las formas de protesta utilizadas por las capas medias, aunque soslaya la fundamental participación del proletariado con el movimiento obrero organizado, con nueve huelgas generales (1999-2001) y el movimiento “piquetero” de trabajadores desocupados, con múltiples cortes de rutas y fábricas recuperadas, que resulta de singular importancia para la explicación ensayada en el presente artículo.

En las elecciones legislativas del 14 de octubre del 2001, en el distrito de Capital Federal, el llamado “voto bronca” fue mayor que el 40% del padrón.

A manera de antecedente o “premonición”, citaré: “El voto en blanco y la abstención venían creciendo, no linealmente, desde 1983 y más sostenidamente en los ’90. La novedad de las elecciones de 2001 es que el voto fue utilizado como un instrumento de protesta más, de lo que es indicador el gran crecimiento del voto anulado”[7]. Mantengamos estos datos en mente.

Aquellos argumentos mencionados, citando a especialistas o análisis periodísticos, son especialmente recurrentes ante una situación de derrota electoral de la fuerza política identificable como “peronismo” (con sus diferentes expresiones, vertientes y territorialidades), aunque no son excluyentes. Y están presentes en los discursos que circulan cotidianamente entre los sectores sociales medianamente informados, sean cuales sean sus medios para informarse. En el marco previo a las elecciones, “las encuestas” se vuelven de lectura obligada y privilegiada en los medios de difusión masiva[8] y luego de las elecciones, alguna composición de discurso que justifique los resultados, por medio de cierta articulación de los porcentajes obtenidos por las fuerzas políticas.

Tomemos los resultados y el porcentaje de participación para realizar un ejercicio rápido[9]. Analizando los datos y deteniéndonos, por ejemplo, en la relación entre los votos obtenidos por Santoro y el nivel de participación, se puede observar que existe una correlación negativa[10], estableciendo una relación inversa, es decir, que cuando la participación aumenta, los votos de Santoro disminuyen (esto sucede en la mayoría de las comunas). ¿Podría afirmarse que, a mayor participación, mayor beneficio para Adorni? ¿Significa esto que a Santoro no le convenía una participación mayor? No necesariamente. Es más, tiendo a pensar que las razones de esta correlación son otras muy diferentes y poco claras en una mirada directa y única sobre los porcentajes. Entonces, los instrumentos estadísticos utilizados sobre esta muestra, deben reconocerse como inútiles para explicar la situación. Deberemos trabajar un poco más, para obtener algunas explicaciones.

Sabemos que la candidatura de Santoro expresaba la opción “progresista” con una propuesta que establecía relaciones con ciertos intereses de la pequeño burguesía y sectores populares, en relación con los otros dos contendientes, que expresaban posiciones de derecha y ligadas a la visión del gobierno nacional de Milei y la anterior experiencia de Macri, es decir, al capital financiero y la burguesía porteña.

Con algunas aclaraciones y salvedades, aquellos argumentos mencionados, tendrían ciertos visos de verdad, pero solo a condición de no mantenerse exclusivamente en el marco de la dimensión política y “bajar” al nivel de las relaciones sociales materiales.

Si no se aborda el estado de las relaciones sociales de producción y de las clases sociales, el modelo de acumulación de capital y la situación de alianzas de fracciones de clase, que son capaces de constituir fuerza social y expresiones ideológicas, un lenguaje común, un proyecto común y formaciones político-partidarias; solo sería observable la superficialidad del problema y, según entiendo, provocarían un diagnóstico erróneo y por lo tanto, estrategias equivocadas o limitadas a una política electoralista. Aunque existe la alternativa: que no se trate de “estrategias equivocadas”, sino la pura intencionalidad de esas políticas, que se abstrae de la mirada sobre la dinámica capitalista o la promueve. Tiendo a tener como principio, nunca considerar ingenuo a un político, ni ser indulgente con sus acciones.

Por lo tanto, convendría hacer un seguimiento de las alianzas de fracciones de clase, por lo menos desde la insurrección popular del 2001, para intentar comprender el nivel y carácter de crisis que implica el abandono, por parte de una cantidad importante de la población, la forma de movilización más elemental que existe en este régimen democrático: el voto.

Hagamos un recorrido, a vuelo de pájaro, de las condiciones en que se llegó al 2001. En la segunda mitad de la década del ´70, el capital financiero logra imponer su hegemonía por la fuerza de las armas y el terrorismo de estado (dictadura cívico-militar mediante), sobre el capital industrial (y los proyectos políticos que sostenía) y aniquilar a la fuerza social popular (cuya vanguardia fueron las organizaciones revolucionarias armadas) que, en sus diferentes vertientes, proponían un proyecto socialista. Por un lado, comienza un proceso de extranjerización, centralización y concentración del capital; y por el otro, de repulsión de la población de los territorios sociales que ocupaba, por medio de marginación del mercado de trabajo de ciertos sectores del proletariado, con la consiguiente pauperización; y la proletarización de las capas más desfavorecidas de la pequeña burguesía[11].

El recambio de cuadros militares por civiles en el ´83 (Alfonsín), luego de la derrota en Malvinas, recompone un marco institucional democrático-burgués, pero sin tocar los intereses fundamentales para el mantenimiento de esa hegemonía de la fracción financiera del capital. Esto, en el corto plazo, permitió la recuperación del Estado, esta vez por vía democrática (Hiperinflación mediante y elección anticipada), del capital financiero, abarcando una década (89-99 con Menem) de privatizaciones, “convertibilidad”, “desregulación”[12] y apertura de importaciones, participación activa del FMI en el control de políticas públicas y presupuesto, etc. Como resultado, el incremento de la desocupación, recesión y pobreza, fue generando el agotamiento, en términos de consenso, de este modelo y promovió la formación de una fuerza social de oposición capaz de ligarse a una alianza política (de gran precariedad, debe decirse) y triunfar en elecciones (De La Rúa), pero que no modificó en nada la política económica que se venía desarrollando en el gobierno anterior (convertibilidad, FMI, etc.). “Desde 2000, el proceso de centralización de la riqueza y del capital en menos manos (que, durante los ’90 se presenta en buena medida como “extranjerización” del capital) y la prolongación de la recesión económica desde 1998, agudizan la lucha interburguesa, básicamente alrededor de quién pagará la crisis. La unidad de la burguesía acaudillada por la oligarquía financiera desde 1976 se quiebra…”[13]

La protesta y extensión de esta fuerza social, se desarrolló incluyendo vías no institucionales y concluyó en la crisis del 2001, en que la insurrección popular impuso límites temporales y políticos al gobierno, dándose la extravagancia histórica del paso de 5 presidentes en 3 días (terminando en la presidencia de Duhalde), hasta lograr conformar una propuesta consensuada en la dirigencia política, que realizara los “ajustes” necesarios y restableciera el orden institucional democrático, convocando a elecciones en 2003.

La reducción de la economía argentina es notoria en éste cálculo: “…la población promediaba los 23 millones en el 60/74, 29 millones en el 75/89, y 34 millones de personas en el promedio del período 90/00. Estas evoluciones relativas implican una equivalencia de 0,77 canastas por habitante por mes en el período 60/74, de 0,84 en el periodo 75/89 y de sólo 0,64 en el período 90/00. Para el año 2001 esta equivalencia ha caído a 0,61 canastas.” [14]

Así mismo, “…la capacidad de la economía nacional para generar empleo se aleja cada vez más del crecimiento vegetativo de la población” [15]

“El crecimiento del desempleo y el subempleo se consolida, así como una condición normal de la economía argentina. En el promedio del período 75/89, la tasa de desempleo se ubicaba en el 4,7% y la de subempleo en el 6,2% de la población económicamente activa. En el promedio del período 90/01, estas tasas saltan al 12,6% y al 11,7% respectivamente. Y, en la actualidad, no quedan dudas del continuo aumento de ambas tasas a partir de los niveles registrados en octubre de 2001, cuando alcanzaron el 18,3% y el 16,3% respectivamente.”[16]

Por condiciones estructurales del capitalismo en la Argentina y acelerada por la hegemonía del capital financiero, la población sobrante para el capital[17], fue creciendo sostenidamente. “En 1980 era posible estimar la población sobrante para el capital, sin contabilizar en ella a la superpoblación latente en el empleo estatal y las ramas obsoletas, en alrededor de un 29% del proletariado[18]. La proyección de ese cálculo diez años después mostraba una superpoblación del 65%”.[19] [20]

Debe mencionarse que, a esas elecciones presidenciales 2003, no concurrió a votar, el 21,78% de los electores inscriptos a nivel nacional. Y que triunfó la fórmula Menem-Romero[21] (Frente por la lealtad-Unión del Centro Democrático) con el 23,78 % de los votos positivos emitidos; el segundo lugar lo obtuvo la fórmula Kirchner-Sciolli[22] (Alianza Frente para la Victoria) con 21.64%; y tercera la fórmula López Murphy[23]-Gómez Diez (Alianza Movimiento Federal para Recrear el Crecimiento) con 15,92%. Concentrando entre las tres fórmulas el 67% de los votos emitidos. Ante estos resultados debía realizarse una segunda vuelta, de la que desiste la fórmula Menem-Romero, consagrándose como triunfadora Kirchner-Sciolli.

Las fórmulas y los resultados obtenidos, ofrecen varias conclusiones rápidas: La crisis no estaba resuelta. Todas las fórmulas eran de Alianzas o Frentes electorales, es decir, no eran partidos políticos únicos, sino más de un partido político y otras organizaciones, aliadas para las elecciones. La dispersión del voto fue muy grande: de los más votados, ninguno supera el 24%. Tomando las tres fórmulas más votadas, todas expresaban la continuidad de la política económica.

En el período posterior, se desarrollaron algunas políticas dirigidas a la sustitución de importaciones, desarrollo del comercio y producción dedicada al mercado interno, vía aumento del consumo, por el aumento de poder adquisitivo de sectores de la pequeño burguesía y los trabajadores del estado. Sin embargo, “En 2006, superado ya el estancamiento económico iniciado en 1998 y el momento culminante de la crisis en 2001 – 2003, cuando incluso parte de la llamada «clase media» integraba la población subsidiada[24], y a pesar de la disminución del número de desocupados y subocupados…, oficialmente se estimaba que 2.500.000 personas recibían planes sociales de los ministerios de Desarrollo Social y de Trabajo de la Nación.”[25] “En marzo de 2010 el ministro de Trabajo Carlos Tomada informó que 3,4 millones de «beneficiarios» recibían la Asignación Universal por Hijo (Fuente: http://www.telam.com.ar/vernota.php?tipo=N&idPub=179386&id=343477&dis=1&sec). En 2011 serían aproximadamente 3.517.000 las familias que reciben algún tipo de subsidio estatal (esto incluye a los receptores de la Asignación Universal por Hijo, instaurada en 2009) (Fuente: Clarín; 22/4/2011). En 2011 se creó la Asignación por Embarazo para Protección Social que ese año abarcaría a 177.177 receptoras (21,3% de los nacimientos por año) (Fuente: Vinocur, Pablo y Halperin, Leopoldo; Pobreza y políticas sociales en Argentina de los años noventa; Santiago de Chile, CEPAL – SERIE Políticas sociales N° 85, abril de 2004 ).”[26]

Es decir, que no pudieron revertirse las condiciones estructurales del capitalismo argentino, que continúa expulsando población y solo se atinó a “repararlo” o posponerlo, mediante subsidios estatales.

Si bien, quedan muchas cosas por agregar y evaluar al presente, es notorio que el proceso se profundiza durante la presidencia de Macri, sufre una leve ralentización durante el gobierno de Fernández y retoma toda su agresividad “setentista”, durante el actual gobierno de Milei, pero esta vez sin una dictadura que restrinja la desocupación, atendiendo al argumento de la dictadura, que “todo desocupado es un potencial guerrillero”[27].

Según entiendo, con el gobierno de Milei, se cierra una etapa de crisis de la conciencia política en el seno de las clases dominantes, en la que todas las fracciones de la burguesía, en su mayoría, asumen la crueldad del discurso y el genocidio de la práctica, como la estrategia de dominación propia de esta etapa.

Hoy nos gobiernan “Patos”… ya nos lo advertía Moris… pero estos no trabajan en una carnicería (o casi), trabajan en una gran financiera…

Buena parte de la burguesía dedicada a la producción para el mercado interno (como durante la dictadura), van abandonando la producción para dedicarse a la comercialización de mercancías importadas, cambiando la forma de obtener ganancias, para que su capital sobreviva.[28]

No existen argumentos que apelen a la civilidad o al nacionalismo que detengan la potencia con que la realidad del capital se impone. Las alternativas son, como siempre, confrontarla o acomodarse.

Y aquí, me voy a extender en analizar el discurso de la dirigente más importante del Peronismo y Presidenta del Partido Justicialista, dos veces Presidenta de la Nación y Ex Vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, porque, al día de hoy, se presenta como la fuerza política, con más chances de conducir la oposición a la política del gobierno nacional. Pero veamos en qué términos.

En su última intervención pública, declaró [29]: “… están rascando el fondo de la olla, porque no pueden remonetizar la economía porque ahora les faltan pesos y dólares, porque el consumo se ha ido al corno y no lo pueden repuntar, entonces, como no quieren emitir para comprar dólares …” “este sostenimiento que están haciendo hasta las elecciones de octubre, tiene que ver con un endeudamiento formidable…  de seguir este nivel de endeudamiento el décimo default no es una fantasía del todo lejana…”

Es decir, comenzó explicando las limitaciones del actual Gobierno Nacional, por la política monetaria. Emisión-mercado cambiario-endeudamiento-consumo y augurando en el futuro cercano, el cese del pago de la deuda. Bueno…

Y continuó:

“Este modelo fracasó una y otra vez, durante la dictadura, durante la convertibilidad y siempre fracasó y va a fracasar una vez más…”

El fracaso del modelo del capital financiero, extracción de riqueza social mediante, no fue fracaso para el capital financiero. Y más bien, su recorte en el tiempo, dependió de la capacidad para soportarlo de las mayorías y el talento para construir una fuerza social, capaz de combatirlo. Luego, esa lucha, fue hegemonizada por una fracción social de la burguesía, que, al lograr constituir gobierno, en y desde el Estado, “anudó el moño” de la alianza social.

Sigue:

“…¿y significa, entonces esto, que la gente va a volver a nosotros? Me permito dudarlo seriamente… de hecho, vimos en esta última elección en la ciudad de Buenos Aires… cómo en barrios populares…en los que Milei había ganado en la primera vuelta del año 23, ahora perdió… porque es el lugar donde primero impacta la crisis: se termina la changa, ya no se puede contratar ni la niñera, ni el pintor, ni el jardinero, ni el plomero, ni nada… y esto va a seguir, porque este modelo le sirve a un 30% de la población… Pero hubo votos (sic) que no salieron a votar, porque pareciera, que aquellos que apostaron a Milei tampoco quieren volver con nosotros…”

Aquí, deja claro que sabe que la superpoblación relativa, es la masa que continúa creciendo, sigue siendo expulsada y se ausentó a las urnas. Pero esta explicación tiene dos lados: los que hacen la changa y la perdieron; y los que contrataban al “changarín” y ya no pueden hacerlo. Es decir, sectores pobres del proletariado y de la pequeño burguesía. Está por verse si logran un “precio de equilibrio” para estos “contratos”.  Sobre el final, confunde a la población sobrante con “los que apostaron a Milei” y no pueden identificarse, no son lo mismo.

Explica:

“Y ¿por qué?… con la motosierra de Milei, se identificaron los rotos (sic.) de la pandemia… el tipo que fue a una oficina a buscar una solución a un trámite, lo boludiaron durante 20 horas, 30 empleados, nadie le solucionó nada y se fue puteando de ahí… ese tipo quería entrar con la motosierra a esa oficina; se identificaba con esa motosierra, el que fue al hospital a pedir un turno y, o no se lo dieron o se lo dieron para dentro de tres meses, el hospital público… Se identificaba el que no puede pagarle la cuota del colegio privado al hijo, entonces lo tiene que mandar al público y como lo manda al público, tiene clases dos por tres, porque le falta el profesor o le falta la maestra. Entonces, seguir hablando del Estado presente, significa no estar acorde con lo que está pasando hoy en la sociedad. Tenemos que ver cómo hablamos y logramos un Estado eficiente… una nueva estatalidad…”

Vamos por partes: 1) De los “rotos” de la pandemia, no voy decir nada más que, los datos que pude encontrar[30], no son significativos. 2) Las dificultades burocráticas en la realización de trámites, no explotaron de un día para el otro y “ese tipo” podía haberse identificado con “bombita Rodríguez”, pero no por eso votar a “la motosierra”. Las críticas a la burocracia existen desde que tengo uso de razón (y eso fue hace mucho) y no impidieron que Cristina Fernández fuera reelecta, pero además es la misma cantidad de dificultades que dejó su gobierno (quizá menos, en virtud de la serie de trámites que hoy pueden hacerse virtualmente). 3) Las dificultades en el hospital público, por la masividad, deficiente infraestructura, bajos salarios, no reconocimiento del trabajo profesional del personal de enfermería y falta de materiales, tampoco es cosa nueva; y por otra parte, no es otro hospital que el que quedó luego de su gestión. 4) “…El que no puede pagarle la cuota del colegio privado al hijo…” etc.: Este “desafortunado” razonamiento, me recuerda mucho a aquel de Macri diciendo “el que cayó en la escuela pública”. Primero: el que paga una escuela de gestión privada para su hijo, no es el que perdió “la changa”, ni el que vive en barrios populares (lo entiendo como eufemismo de villa miseria), ese va y seguirá yendo a la escuela de gestión estatal. Luego: Las dificultades de la educación pública (de gestión privada y estatal), no tienen que ver, en nada, con el nivel de ausentismo de los docentes, por el contrario, este es consecuencia de aquellas. Además, todos los gobiernos, tanto nacional como provinciales, se jactan de la cantidad de días efectivos de clase que “han garantizado”. Para profundizar en el tema de la educación, remito a un artículo publicado en esta revista “La fantasía de la educación”[31], donde se describe y proponen explicaciones, acerca de la situación de los docentes, la estructura organizativa de la escuela y la función social de la educación.

Pero lo más importante: remata con la intención de incorporar al debate partidario, el tema de lograr un “Estado eficiente”. Amigos, cuando nos hablan de eficiencia, nos están hablando de costo-beneficio. De lo contrario, plantearía el problema de la eficacia, tema que me resulta sumamente interesante y ciertamente para incluir en la agenda de cualquier partido político que pretenda gobernar para las mayorías populares. Además, dice: “para estar acorde con lo que está pasando hoy en la sociedad” (?). Supongamos que esta frase fue retórica.

Continúa:

“Hoy está cayendo la balanza comercial, que además, ya no es como en otras épocas de crecimiento en el modelo sustitutivo de importaciones, que era que no alcanzabas con los dólares que necesitaba el crecimiento, te eran insuficientes, entonces tenías restricciones externas, cuellos de botella, no, no,…”

Nos está contando que, durante su gobierno, con el incipiente “modelo de sustitución de importaciones”, también le faltaban los dólares… ¿No será, que ese modelo también fracasó sistemáticamente, porque no se tuvieron en cuenta las limitaciones estructurales del capitalismo argentino? Y entonces, ¿no será que no se avanzó, como era necesario, sobre las fracciones del capital que limitaban ese desarrollo? Y esto nos lleva a:

La cuestión delicada:

“… este es el problema que nos lleva a otra cuestión, más delicada que tenemos que abordar como espacio político… Nuestro famoso (sic.) modelo sustitutivo de importaciones, en caballito de lo que denominábamos la burguesía nacional (no las PyME´s dedicadas al consumo interno), estoy hablando de lo que fue un modelo de protección que hacíamos. Y muchas veces esa protección, no redundaba en una inversión para mayor valor agregado, para mayor innovación tecnológica, sino para rentabilidad…”

Sin duda, conoce claramente este aspecto de la limitación del desarrollo del capitalismo argentino. Es decir, cómo la llamada “burguesía nacional”, absorbe recursos del estado, aportados por la vía de subsidios a la producción, reembolso por exportaciones, etc. para garantizar su tasa de ganancia. Así esas medidas proteccionistas, limitaron cualquier desarrollo extensivo e intensivo de la producción, constituyéndose, además, en un “derecho adquirido” para esa burguesía. Sin entrar en demasiados detalles sobre el gobierno de Alberto Fernández (Elegido como candidato por Cristina Kirchner y gobierno del que formó parte como vice presidenta), recordemos el subsidio brutal que tuvo el capital durante la pandemia, para solventar los salarios y exceptuarlos de aportes patronales, durante el “aislamiento social preventivo y obligatorio”[32].

El modelo económico:

“…Quiere decir que tenemos que replantear el modelo económico que tenemos que proponerle a la sociedad, sin prejuicios ni falsos clichés históricos o culturales. Hay que discutirlo. Hay que discutirlo (sic.). Y lo digo desde haber sido (sic.) el gobierno que tuvo mucha más inversión extranjera directa, que los gobiernos neoliberales que nos siguieron.”

Según entiendo, el replanteo del modelo económico se centraría en la búsqueda de inversión extranjera y quizá, a partir de allí, intentar aumentar el valor agregado y la innovación tecnológica. Pero, aunque nos indica su experiencia en el trato con capitales extranjeros para su inversión en Argentina, está por verse qué capacidad de convocatoria tendría y qué exigencias harían esos capitales y en ese caso, por qué algún peronista sería mejor que un Milei. Cristina Kirchner, pone como ejemplo al Eternauta y cómo la familia Oesterheld (devastada), pudo imponer condiciones a Netflix, creando la analogía con lo que la Argentina puede ofrecer… puede ser, aunque el Eternauta se publicó en 1957 y la serie con su éxito, se logró en 2025. Si esos son los plazos, estamos en problemas.

La interna:

“La fragmentación deviene cuando no hay debate. Cuando hay debate y la diferencia es de ideas, nunca hay fragmentación, hay síntesis siempre, porque es una idea la que finalmente, alumbra y encarna en la sociedad, cuando hay tanto grupo, tanta cosa suelta, es porque lo único que hay es discusión de egos y mezquindades.”

Nos advierte que la interna no está cerrada y no hay proyecto común. Por otra parte, difícilmente “una idea” o varias, “alumbre y encarne en la sociedad”, si no es la sociedad o mejor dicho, una alianza de fracciones de clase, la que confronte a quienes imponen esta realidad material genocida y a un tiempo, se vaya construyendo un sistema de ideas articuladas, que componga un discurso que la representa. Las ideas no vienen “desde arriba”, para alumbrar como un spot la realidad.

Ya en el cierre…

“Por eso creo que encuentros como este, encuentros de Cultura Popular, como el que hicimos de educación y como todos los que tenemos que seguir haciendo, impulsados también desde el partido, sobre el modelo económico, esto es central, sobre la actualización laboral, que también tenemos que discutir, que también tenemos que discutir (sic), para que la gente vuelva a identificar una idea y una forma. Yo estoy absolutamente convencida de que es posible hacerlo.”

Por si algo faltaba, “la actualización laboral”. No voy a suponer que se trata de la aplicación a fondo de lo que se conoce como “flexibilización laboral”, por lo menos, no desde la intención de quien enuncia incorporar esta discusión. No voy a suponer que se trata de la legalización de las diversas modalidades informales y precarias de relaciones laborales que existen. No voy a suponer que se trata de naturalizar las nuevas formas de empleo, en que las condiciones de tiempo y de trabajo generales, obra social, seguridad social, etc., simplemente establecería un estamento de gran fragilidad e incertidumbre, en relación con ingresos y estabilidad laboral. Pero, en las condiciones sociales, organizativas e institucionales de la sociedad en que se plantea; la situación de relación de fuerzas entre los capitalistas y los trabajadores, para establecer esta discusión y tomar decisiones, resulta por lo menos dudoso que sea favorable para el proletariado y por otra parte, no resolvería en nada el problema de la superpoblación relativa.  Se trataría de un nuevo parche, como el de los programas de subsidios a la pobreza.

Volvamos a la pregunta: ¿Por qué la gente no fue a votar?

Creo que son esas mayorías desplazadas, expulsadas, con una velocidad mayor o menor según el período que se tome, pero de modo continuo y sistemático, con la diversidad con que fueron construidas en estas relaciones capitalistas de producción de la vida material y social, las que descubrieron, que aquella promesa de Alfonsín: “con la democracia se come, se cura y se educa”, es una farsa, o como dijo Borges: una superstición.

El 7 de septiembre se realizarán los comicios en la Provincia de Buenos Aires. El 26 de octubre se realizarán las elecciones legislativas nacionales…

En este raro tiempo de rescate histórico de historietas gráficas y “restyling” del Eternauta en serie, resulta conveniente concluir este artículo con un:

Continuará…

ANEXO

Resultados elecciones legislativas CABA 2025[33]

COMUNA 1: Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Montserrat y Constitución

Participación: 41.07%

  • Manuel Adorni: 31,62%
  • Leandro Santoro: 26,07%
  • Silvia Lospennato: 16,58%

COMUNA 2: Recoleta

Participación: 51.34%

  • Manuel Adorni: 37,78%
  • Leandro Santoro: 16,65%
  • Silvia Lospennato: 22,43%

COMUNA 3: Balvanera y San Cristóbal

Participación: 46.43%

  • Manuel Adorni: 29,44%
  • Leandro Santoro: 29,83%
  • Silvia Lospennato: 13,42%

COMUNA 4: La Boca, Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya

Participación: 48.08%

  • Manuel Adorni: 26,41%
  • Leandro Santoro: 32,19%
  • Silvia Lospennato: 13%

COMUNA 5: Almagro y Boedo

Participación: 56.09%

  • Manuel Adorni: 26,43%
  • Leandro Santoro: 31,92%
  • Silvia Lospennato: 14,47%

COMUNA 6: Caballito

Participación: 61.38%

  • Manuel Adorni: 28,43%
  • Leandro Santoro: 27,77%
  • Silvia Lospennato: 17,49%

COMUNA 7: Flores y Parque Chacabuco

Participación: 51.44%

  • Manuel Adorni: 29,55%
  • Leandro Santoro: 29,36%
  • Silvia Lospennato: 13,82%

COMUNA 8: Villa Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano

Participación: 45.64%

  • Manuel Adorni: 26,80%
  • Leandro Santoro: 34,84%
  • Silvia Lospennato: 10,08%

COMUNA 9: Liniers, Mataderos y Parque Avellaneda

Participación: 55.01%

  • Manuel Adorni: 29,19%
  • Leandro Santoro: 30,46%
  • Silvia Lospennato: 12,77%

COMUNA 10: Villa Real, Monte Castro, Versalles, Floresta, Vélez Sarfield y Villa Luro

Participación: 59.14%

  • Manuel Adorni: 29,31%
  • Leandro Santoro: 29,04%
  • Silvia Lospennato: 13,87%

COMUNA 11: Villa General Mitre, Villa Devoto, Villa del Parque y Villa Santa Rita

Participación: 62%

  • Manuel Adorni: 30,51%
  • Leandro Santoro: 27,12%
  • Silvia Lospennato: 15,23%

COMUNA 12: Coghlan, Saavedra, Villa Urquiza y Villa Pueyrredón

Participación: 62.17%

  • Manuel Adorni: 29,85%
  • Leandro Santoro: 26,23%
  • Silvia Lospennato: 16,92%

COMUNA 13: Núñez, Belgrano y Colegiales

Participación: 57.14%

  • Manuel Adorni: 34,08%
  • Leandro Santoro: 19,60%
  • Silvia Lospennato: 21,52%

COMUNA 14: Palermo

Participación: 52.57%

  • Manuel Adorni: 34,98%
  • Leandro Santoro: 20,73%
  • Silvia Lospennato: 20,44%

COMUNA 15: Chacarita, Villa Crespo, La Paternal, Villa Ortúzar, Agronomía y Parque Chas

Participación: 56.72%

  • Manuel Adorni: 26,49%
  • Leandro Santoro: 31,94%
  • Silvia Lospennato: 13,73%

[1] Elecciones 2025 en Argentina: todos los resultados, los candidatos y el calendario electoral

[2] Belén Papa Orfano, Clarín, 18/05/25. Elecciones CABA 2025: solo votó el 53% del padrón, la participación más baja en la historia de la Ciudad de Buenos Aires

[3] Lenin, Vladimir I.; El Estado y la Revolución; redactado en agosto y septiembre de 1917.

[4] Intencionalmente no incluyo las “explicaciones” esotéricas, falsas o directamente de descalificación por medio de la grosería y la violencia verbal, por no considerarlos argumentos racionales y entonces, solo me resultaría interesante analizarlas en relación con sus condiciones de posibilidad de circulación y aceptación social, para intentar descubrir las razones que les otorgan un carácter argumentativo. No es el objetivo de este artículo.

[5] En entrevista con La García por AM750 y recogido por Página12 en Por qué una enorme mayoría no fue a votar en las elecciones CABA 2025

[6] Elecciones CABA 2025: la apatía y el ajuste se llevaron la victoria | La Libertad Avanza desplazó al PRO en la Ciudad y el peronismo quedó segundo | Página|12

[7] Nicolás Iñigo Carrera y María Celia Cotarelo; La insurrección espontánea. Argentina diciembre 2001; *La insurrección espontánea

[8] Resulta lamentable que, en el imaginario social, el trabajo sociológico se vea reducido, exclusivamente, a la confección de encuestas (habría que ver cuánta responsabilidad tienen los sociólogos), de tal modo que, en lugar de representar un instrumento que permite medir ciertas variables sociales, para realizar alguna descripción, se instaura en explicación per se, de la realidad social, de resultas que su función es mayor como instrumento de propaganda política que de investigación social.

[9] Ver ANEXO

[10] Coeficiente de correlación= -0,126662; Covarianza=-3,879293. Elaboración personal.

[11] Es de señalar el proceso de gentrificación, que se desarrolla de manera concomitante y coincidente y que es promovido en los espacios urbanos empezando en los ´90 y se sigue profundizando con las políticas de urbanización e inmobiliarias, claramente visibles en la administración en el territorio de CABA, pero también desde el inicio de la construcción de barrios privados en el conurbano bonaerense.

[12] Regulación de la economía según los intereses de esa fracción del capital.

[13] “Afloran los conflictos que venían insinuándose desde años atrás al interior de esa oligarquía financiera, siguiendo diversas líneas de confrontación entre capitales más ligados a la producción o a la circulación, al mercado interno o a la exportación, locales o extranjeros, más concentrados o menos concentrados, invertidos en la producción de medios de consumo o en la producción de medios de producción. Esto se expresó en los planteos de cambio en la política económica: exigencias de abandono de la convertibilidad, dolarización, pesificación, demanda de barreras aduaneras, etc.” Nicolás Iñigo Carrera y María Celia Cotarelo; Id. ant.

[14] Iñigo Carrera, Juan­; Estancamiento, crisis y deuda externa: evidencias de la especificidad de la acumulación de capital en la Argentina; 2002.

[15] Iñigo Carrera, Juan; Estancamiento, crisis y deuda externa: evidencias de la especificidad de la acumulación de capital en la Argentina, 2002.

[16] Iñigo Carrera, Juan; Estancamiento, crisis y deuda externa: evidencias de la especificidad de la acumulación de capital en la Argentina, 2002.

[17] Para una mejor interpretación de la categoría de población sobrante y su evolución, Ver: José Nun; «Superpoblación relativa, ejército industrial de reserva y masa marginal»; Revista Latinoamericana de Sociología Buenos Aires, Vol. 5, num. 2, julio 1969, pp. 180-225. Extracto reproducido de La Teoría Social Latinoamericana, [Textos escogidos] Tomo II: La teoría de la dependencia Ruy Mauro Marini y Márgara Millán (Compiladores).

Nicolás Iñigo Carrera, Stella Cavalleri, Marina Murruni; La superpoblación relativa en Argentina actual: un ejercicio de medición; PIMSA.

[18] Iñigo Carrera, Nicolás y Podestá, Jorge; Análisis de una relación de fuerzas sociales objetiva: caracterización de los grupos sociales fundamentales en la Argentina actual; Buenos Aires, Cuadernos de Cicso N°46, 1985

[19] Iñigo Carrera, Nicolás y Podestá, Jorge; Las nuevas condiciones en la disposición de fuerzas objetiva. La situación del proletariado; Buenos Aires, PIMSA Documento de Trabajo N°5, 1997

[20] Nicolás Iñigo Carrera y María Celia Cotarelo; La insurrección espontánea. Argentina diciembre 2001; *La insurrección espontánea

[21] Juan Carlos Romero, hoy forma parte del Encuentro Republicano Federal (Infobae, 13/05/22), junto a Ramón Puerta (PJ – ex gobernador de Misiones y ex presidente -a la renuncia de De La Rúa- del 21 al 23 de diciembre de 2001), Claudia Rucci (PJ – Hija del dirigente sindical José Ignacio Rucci. Fue designada en 2024, por la vicepresidenta Victoria Villarruel, al frente del Observatorio de Derechos Humanos del Senado de la Nación – La Nación, 12/01/24), Jorge Yoma (PJ – Designado Embajador en México en 2007 –presidencia de Néstor Kirchner- y en Perú en 2018 –presidencia de Macri-), Miguel Ángel Toma (PJ – ex secretario de seguridad interior durante el gobierno de Menem, ex Ministro del Interior entre el 20 y 22 de diciembre del 2001 –designado por Puerta- y ex Secretario de Inteligencia designado en 2002 por el Presidente Duhalde), Susana Decibe (PJ – ex Ministra de Educación durante la segunda presidencia de Menem), Horacio Masaccesi (UCR- ex gobernador de Río Negro, condenado a tres años de prisión en suspenso y a la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por malversación de caudales públicos. – Página/12. 7/05/05), Jorge Sobich (MPN – Tres veces gobernador de Neuquén, durante el tercer mandato se produce el asesinato del maestro Carlos Fuente Alba, en 2012 fue inhabilitado durante dos años para ejercer cargos públicos por inexactitudes en los informes sobre el dinero manejado en la campaña electoral nacional 2007 – La Voz, 6/03/12), Jorge Telerman (ex jefe de gobierno en CABA ante la destitución de Anibal Ibarra) y Dante Camaño (gastronómico cuñado de Barrionuevo), entre otros, acaudillados por Miguel Ángel Pichetto (ex candidato a Vicepresidente en fórmula con Macri). Incluyo esta nota, por la configuración variopinta de esta coalición política y lo interesante del derrotero de sus integrantes, exponiendo una práctica que no es exclusiva de “Borocotó” o Patricia Bulrich, en la que se evidencia la labilidad de las identidades políticas partidarias y la liquidez de las prácticas de los políticos profesionales, que, quizá forzando un poco la analogía, pero presentándose con un sentido siniestro, es propia de la lógica del capital financiero.

[22] Daniel Sciolli, es actualmente, un acólito del gobierno de Milei.

[23] Ricardo López Murphy fue ministro de defensa (10/12/99 al 5/3/01 -56 días, incluyendo fiestas y vacaciones-), ministro de economía (5/3/01 al 20/03/01 -15 días-) y ministro de infraestructura y vivienda (05/03/01 al 20/03/01 -15 días- Los mismos que en el ministerio de economía) durante la presidencia de Fernando de la Rúa.

[24] En La Matanza y Florencio Varela «es llamativa la constante consulta de personas de clase media» que se informan sobre los Planes sociales. Entre los aspirantes a subsidiados de Florencio Varela había 45 profesionales con título universitario, 197 con estudios universitarios incompletos, 100 con estudios terciarios completos y 200 con estudios terciarios incompletos, inscriptos en la bolsa de trabajo del municipio; 2450 con secundario completo, 2900 con secundario incompleto, 11000 con instrucción primaria y 3500 con primaria incompleta». (Lucesole, María José; «La clase media, en la cola de los subsidios»; La Nación 9/4/2002; sección 2ª p. 2.) Citado en Nicolás Iñigo Carrera, Stella Cavalleri, Marina Murruni; La superpoblación relativa en Argentina actual: un ejercicio de medición; PIMSA

[25] Para ver la distribución entre los diferentes planes sociales, ver: Nicolás Iñigo Carrera, Stella Cavalleri, Marina Murruni; La superpoblación relativa en Argentina actual: un ejercicio de medición; PIMSA

[26] Id. Ant.

[27] “Los jefes militares decían entonces que no podía haber desocupación, ya que cada desocupado era un guerrillero en potencia. Esto fue una limitación para la política económica, que no permitió concretar la estabilización”, Alemann, Juan (Secretario de Hacienda durante la dictadura entre los años ´76 a ´81); “Los años de Martínez de Hoz”; La Nación, 24/3/1996, 2ª sección, p. 8).

[28] Aquí es donde podría incluirse la cuestión de la llamada “batalla cultural”, cuestión con la que vienen trabajando hace décadas, las fuerzas de la reacción. Pero será tema para otro artículo.

[29] Encuentro de la cultura popular, 25/05/25. Página/12; El discurso completo de Cristina Kirchner este 25 de mayo

[30] *WHO-2019-nCoV-Sci-Brief-Mental-health-2022.1-spa.pdf

[31] https://revistacentenario.com.ar/fantasias-de-la-escuela/

[32] Programa de asistencia de emergencia al trabajo y la producción | Argentina.gob.ar

[33] Fuente: Comuna por comuna: qué candidato ganó en cada zona de CABA en las Elecciones Legislativas – Radio Mitre

Fuente de % de participación: Mapa de las elecciones en CABA: comuna por comuna, así fue la caída del PRO en los últimos 10 años – Infobae

Revista comunista de análisis y debate